sábado, 30 de octubre de 2010

La extrema derecha y su afán oportunista


El pasado 29 de Octubre era asesinado un agricultor en San Isidro (Níjar), presuntamente, el autor de los hechos es una persona magrebí, circunstancia que no ha pasado por alto el partido neo-nazi españolista Democracia Nacional, que en Almería cuenta con una “delegación”. Si el presunto asesino fuera autóctono, es decir, andaluz, seguramente este partido no habría movilizado a sus militantes para acudir a esa localidad, pero que el detenido sea inmigrante, lo cambia todo.

Este partido, de corte neo-nazi, totalitario, racista, xenófobo, ultra-católico y negacionista, basa todos los males de la sociedad en la inmigración. Para ellos, el paro, la delincuencia y la falta de “patriotismo” español, son problemas causados por la inmigración. No dan más de sí, su mentalidad reaccionaria y arcaica, les impide ver el origen y las causas de los problemas, ellos únicamente tratan de justificar sus ideas fascistas mediante las estadísticas de pobreza, paro o delincuencia. Como cualquier partido capitalista, señala a los más débiles, va a lo más fácil, ataca a quienes no pueden defenderse, y se apoya en argumentos irracionales y sentimentales para llegar a la gente. Saben que si señalan a la patronal, al Capital, a la super-estructura imperialista que es España, no ganarán afiliados, ni siquiera votos, pero de lo contrario sí saben que exclamando: “Los españoles primero” la población abducirá, la falta general de conciencia política y de saber entender e interpretar el estado de cosas, les favorece, ya que vivimos en un país, Andalucía, que sufre un alto índice de fracaso escolar y que tras la Conquista Castellana, fue condenado al analfebetismo, a la pérdida del saber y al alejamiento forzado de la cultura, de la enseñanza. Esta realidad, tanto el sistema capitalista como sus perros más fieles, la extrema derecha, la saben aprovechar y bien, a la vista está. No es casualidad que la mayoría de militantes de estos partidos, procedan de barrios obreros en los que la mayoría de sus habitantes no pueden razonar por sí mismos y entender los porqués de su situación, también, dicho sea de paso, algunos de los que engrosan sus filas, son personas bien situadas social y económicamente que simple y llanamente buscan asegurar y afianzar sus intereses de clase, es decir, burgueses, a través de partidos que aseguren los pilares básicos del capitalismo español: estado-nación, propiedad privada y hegemonía de sus clases dominantes.

Que no se engañe nadie, este partido jamás defenderá los intereses de los y las trabajadoras, si así fuera, no haría distinción de razas, etnias o nacionalidad y defendería los derechos de todos los trabajadores. Este partido, tampoco defenderá la seguridad, por el contrario, hará uso de la violencia cada vez que lo crea necesario, como se pudo comprobar en Madrid en el pasado 2008 cuando caía asesinado Carlos Palomino, a manos de un neo-nazi que acudía a una concentración de este mismo partido, Democracia Nacional. Y he aquí la clave del asunto, este partido no duda en acudir a manifestaciones vecinales cuando el presunto autor de un asesinato es inmigrante, aunque por el contrario, cuando el asesino (juzgado y en prisión por ello) es “español” y asesina a un antifascista, todo se transforma. Ni seguridad, ni expulsión de todos los “españoles”, porque según ellos, todos los delincuentes deben de ser expulsados. Además, se atreven a hacer campañas pidiendo su libertad, y, hasta la actualidad, tanto Democracia Nacional como su rama juvenil, Democracia Nacional Joven, siguen exhibiendo propaganda donde piden la libertad de Josué, asesino de Carlos Palomino. Vemos su doble bara de medir; cuando el asesino es inmigrante, expulsión, castigo y la inmigración es perjudicial; cuando el asesino es un militante españolista convencido; ibertad, absolución y para casa.

Como este partido, es dado a hablar de Historia, vamos a darles una lección de Historia, por mucho que ellos intenten manipularla para favorecer sus propios intereses nacionalistas y supremacistas. Este partido, como decíamos antes, defiende aférrimamente la expulsión de todos los inmigrantes del Estado Español, porque según ellos: roban, violan, asesinan, y son los culpables de todos los males habidos y por haber, quién saben si también provocan terremotos o diluvios. Pues bien, sus idolatrados y enaltecidos Reyes Católicos, los mismos que conquistaron Andalucía por la fuerza, a sangre y fuego, no sólo impusieron una autoridad, una lengua, una religión, sino que además, robaron, violaron, y asesinaron a múltiples andaluces y andaluzas de la época, sin importar su condición étnica o religiosa, daba igual si eran musulmanes, judíos o incluso cristianos, ya que éstos últimos eran considerados herejes por convivir pacíficamente con personas de otras creencias. Pues habiendo cometido la mayor de las barbaries sufridas por el Pueblo Andaluz en su Historia, para este partido, tales hechos, son dignos de elogios, de elevar a la categoría de “héroes” a tales genocidas.

En cuanto a la realidad de la población inmigrante en Andalucía, podemos decir que la inmensa mayoría vive y trabaja en nuestra tierra, dignamente, tratando de tener un plato de comida en su mesa cada día, y si les es posible, ayudar a sus respectivas familias en sus países de origen. De la misma forma que miles de migrantes andaluces lo hicieron a países o estados como Cataluña, País Vasco, Estado Suizo, Estado Alemán, Estado Francés, y una larga lista de lugares en los que trabajaron y ayudaron al crecimiento de la economía en base a su situación de explotación laboral. Al igual que los inmigrantes en Almería, que sin la explotación que sufren por parte del empresariado, no se habría dado el crecimiento económico en los últimos años. El origen y causa del paro, la delincuencia o la falta de vivienda, no se deben a la existencia de inmigrantes en nuestra tierra, sino a la propia naturaleza del capitalismo. La delincuencia es una consecuencia de la situación marginal y crítica que viven miles de personas, y que no sólo padecen inmigrantes, sino también muchos andaluces. No sólo roban inmigrantes, también roban andaluces y andaluzas. Antes de que hubiera inmigrantes en Andalucía, se cometían robos y asesinatos, y nadie exigía la expulsión del culpable o la nacionalidad a la que pertenecía. Cualquier persona que no padezca de prejuicios raciales, entenderá que sólo es una minoría de la población inmigrante la que comete algún tipo de delito, y que la inmensa mayoría, se dedica a trabajar, como cualquiera.

No podemos dar cabida a estos partidos que lo único que buscan es votos para seguir engrosando las cuentas corrientes de sus dirigentes, crear enfrentamiento entre trabajadores/as y no señalar a los verdaderos y únicos culpables de la situación que padece la población almeriense: el Estado Español y el Capital.

Es sabido que la extrema derecha es por su propia naturaleza oportunista, y acudirá a cualquier conflicto social en el que pueda sacar rédito como las ratas acuden a la mierda, sin pensárselo dos veces. Es la única forma que tienen de llegar a la gente, ya que a la extrema derecha en general y a DN en particular, no les verá ningún trabajador/a en Huelgas, movilizaciones pro-derechos sociales y políticos, o en cualquier lugar donde se estén llevando a cabo luchas revolucionarias y transformativas, que realmente busquen la igualdad y la justicia para toda la clase trabajadora, sin distinción.

No permitamos que resurgan las ideas neo-nazis y totalitarias en nuestra tierra, ni un respiro al capital y sus voceros, sálgamos a la calle para demostrar que en Almería los únicos que sobran son ellos, sus populismos y su violencia fascista.

¡Andaluza o extranjera, la misma clase obrera!

¡Contra el racismo y el fascismo, ni un paso atrás!

¡A la violencia racista, auto-defensa antirracista!

x Militante Antifascista Almeriense